SACaventuras.

Esta historia se basa en 3 chicas que tienen que luchar por salvar el mundo de bombas, guerreros, etc. Y poco a poco van conociendo a mas gente que les va a ayudar en su gran aventura.

miércoles, 23 de julio de 2014

Cap. 5 EL SECRETO DE LA NOCHE A LA LUZ DE LA LUNA LLENA


Capitulo 5

EL SECRETO DE LA NOCHE A LA LUZ DE LA LUNA LLENA


*.*.*

Mire para atrás cuando ande un poco pero, cuando me gire ya no estaba.

Me entristecí un poco, pero luego me acorde de que lo podía ver cuando quisiese y me animé.

Enseguida fui con mis amigos, los cuales estaban sentados en forma de círculo.

-¡Chicos!

Cuando fui corriendo hacia ellos, sentí un fuerte golpe en la cabeza, y en seguida me acuclille poniéndome las manos en la cabeza quejándome por el dolor.

-¡Tu eres tonta o que te pasa, Alba!

Mire hacia atrás y vi que la que me estaba gritando era Cloe, muy cabreada al parecer.

-Cloe…

-¡Estábamos muy preocupados tonta! ¿Dónde te habías metido?

-Pero si solo he estado…-me quede un momento pensativa pero seguí hablando- unas cuantas horas…-esta vez lo dije murmurando la frase.

Mientras Cloe me daba el sermón todos los presentes me miraban, y yo me entristecí un poco al pensar que estaban tan preocupados por mí.

-Y ahora la pregunta del millón… -Esta vez era Sara la que empezó a hablar- ¿Dónde demonios estabas?

Yo empecé a pensar y pasados unos segundos reaccioné completamente y no quise decir el escondrijo secreto donde se hallaba ese misterioso chico/ héroe que me salvó la vida ante un aterrador monstruo.

-Em…-mire la herida del brazo- me caí y me corte el brazo con una rama mientras iba andando y quede inconsciente.

-Yo no me lo trago Alba- mierda Sara, por que tuviste que nacer tan intelectual.

-¿A no?

-No

-Bu- bueno… ¿y porque no nos echamos una siesta? Y-yo estoy un poco cansada- empecé a sonreír falsamente mientras ellas me interrogaban.

-Bueno… pero luego nos lo dices- yo me quede con la misma cara de antes y empecé a caminar hacia el lugar donde me llevaron cuando me desmayé.

-Sara no creo que le debamos de presionar demasiado, ¿está bien no? ¡Pues ya esta! ¿Para que complicarse la vida en interrogarla?- dijo Cloe con una gran calma en su cuerpo y rostro.

*.*.*

Estaba en la caseta con las manos en la nuca y tumbada en un saco de dormir con el kawaii kimono puesto, me encantaba. ¿Por qué no llevamos esto en todos los países? Era tan cómodo…

¿Por qué no me haces caso, Alba?

¿Quién eres?

Lo descubrirás según el paso del tiempo… pero hasta entonces necesito que vayas a donde el cazador de monstruos y le investigues…

Despierto.

Aquella voz otra vez… ¿Por qué a mí? Necesitaba descansar sin ninguna pesadilla en medio, pero, ¿Cómo?

*.*.*

Me reuní con los demás y al parecer había descansado un rato, bueno, algo es algo ¿no?

De repente mire a todos uno en uno y me pregunte: ¿Qué hay de la nota del árbol?

-Chicos… ¿qué hay del mensaje?

-No---

-No había nada escrito, era ese árbol pero no había absolutamente nada –al principio Julián iba a hablar pero luego fue interrumpido por el ahora serio Katuro. ¿Desde cuándo era tan serio?

Espera un momento…. ¿Ha dicho que en el mensaje no había nada?

-Pe- pero, ¿cómo?

-Cuando te desmayaste ya habían desaparecido las letras azules.

Y después de eso solo había un molesto e incómodo silencio.

Los odiaba.

*.*.*

Después de media hora o tal vez más, eran las 12:00 de la noche y todos dormían excepto yo. 
Tenía miedo. Pero después de 5 minutos silenciosamente me fui en dirección al centro del 
bosque.

Cuando me adentre en el bosque estaba más alerta que los gatos cuando hay pescado de por medio. Y aparte de eso es que iba desarmada, esto es, sin ninguna jodida navaja, ni un jodido cuchillo… nada lo único que llevaba puesto era mi ropa.

Llevaba más de 10 minutos andando, y por un momento pensé que me había perdido en medio del bosque en la oscura noche con todos los monstruos que había merodeando por allí y lo más gracioso era que los únicos que sabíamos de la existencia de esos bichos éramos el caza monstruos y yo.

-E- una voz me llamaba pero yo seguía tan alerta que ni me enteraba.

-¡E tu! –tengo nombre joder.

- ¿E?- me gire pero no había nadie.

-Aquí arriba- mire hacia arriba y en ese mismísimo instante vi al caza monstruos aquel chico misterioso que me salvo con una katana de las buenas, creo.

-Oh, hola ahora me dirigía a…

-Lo sé- me interrumpió. El estaba haciéndose el listillo mientras él estaba tumbado con su katana tallando algo. Mientras yo me quedaba un poco molesta ante el comentario que había hecho –por eso he venido a buscarte, ven.

-¿Cómo?- y de repente apareció de la nada detrás de mí. Gemí por el susto que me había dado.

- Vamos súbete- se giro indicando que me subiera a su espalda.

- N- no quiero

-Pues dame la mano- dijo serio.

Le iba a dar la mano cuando me la cogió por sorpresa, y él mientras agarraba mi mano alzó su katana y ésta se transformó en una katana con alas gigantes de color negro.

Me impresiono muchísimo.

Cuando estaba quieta con la boca un poco abierta ante aquella supuesta arma, el tiró de mi e hizo que me sentara en la larguísima katana haciendo que le abrazara al comenzar el vuelo.

-Que bien que hallas venido a estas horas siempre suelo montar en mi katana y empiezo a volar, pero ahora quiero que lo veas tu en persona, ahora no hace falta que te lo cuente. –el miraba hacia adelante y sonreía un poco mientras yo le miraba atentamente y escuchaba sus ahora dulces palabras- vamos a ir a la playa y si quieres mañana a las 5 puedes ir con tus amigos. No me importa si vais total solo es un sitio aislado de los reapers.

-¿Reapers?

-Sí, así se les llama a los monstruos de aquí.

-¿Y… tu y yo somos los únicos que sabemos acerca de los “reapers”?

-Sí, o al menos eso creo.

-Mira ahí abajo, esta parte de la playa es increíble-miré y se veía una pequeña pero acogedora playita con palmeras llenos de cocos y habían 4 palmeras llevaban una hamaca pero lo más bonito era la claridad del mal a la luz de la luna llena, era… como decirlo… increíblemente especial.

-Si quieres podemos cambiar el horario de mañana a pasado mañana si te apetece.


-¿Mm…?

-Por lo de cazar monstruos.

-¡oh, vale pero, solo si vas a estar en la playa con nosotros!- dije con voz juguetona.

-De acuerdo.

-Pero sin sorpresas- en un momento inesperado cuando termine de hablar me sonó un tic en la cabeza- ¿oye y cómo te llamas? Si antes no me lo habías dicho supongo que ahora me lo dirás ¿no?

-Bueno, si eso es lo que quieres aré una excepción- tardo un poco en contestar pero al final contestó- pero, antes dime tú tu nombre.

-Bueno… vale, soy Alba, Alba Mineblue.

-Kazuo, Kazuo .R- me sorprendí pero por poco tiempo.

-Bonito nombre-dijimos los dos al unísono.

-Gracias- dijimos los dos de nuevo.

Pero en ese instante, nos atacó un reaper volador de 6 metros por lo menos.

*.*.*

¡Pues hasta aquí el capítulo de hoy amigos, espero que os haya gustado! ¡¡¡Comentad y disfrutad!!!

jueves, 10 de julio de 2014

Capítulo 4. Sentimientos Aterradores

Capitulo 4

SENTIMIENTOS ATERRADORES


*.*.*

Estaba asustada ante las palabras de aquel misterioso ninja. Cuando todos empezamos a andar hacia aquel misterioso mensaje, algo hizo que parara. Me quedé inmóvil, me costaba respirar. De repente, empecé a oír una voz en mi cabeza diciendo unas palabras que hacían que tuviera escalofríos por todas partes. 
En ese instante, oí la voz:

*Cura. Daemones. Id quod volunt credunt. Cura. Daemones. Id quod volunt credunt…*

Esa frase no paraba repetirse una y otra vez, hasta que me caí al suelo de rodillas. Aquella voz me llegaba una y otra vez en un susurro.

Escupí sangre. Estaba hiperventilando. Intentaba respirar pero no podía, mi vista se nubló y me desmayé.

-¿Quieres irte a casa?

Estaba en un tipo de lago oscuro nadando. Tenía miedo.

-No sé que hacer…

-¿No tienes miedo?

-Vete…

-Claro, tienes miedo…

-¡No! Por favor vete…- empecé a llorar- déjame en paz… por favor…

-Te matare, Alba Mineblue…

Una imagen apareció en frente mío. Me asuste mucho y aquello se acercaba cada vez mas.

-¡¡¡Aaaaaaah!!!- me desperté- ¿d-donde estoy?

- Alba, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?- me dijo Sara con voz suave y bajita.

-…-Sara me hablaba pero después de haber recordado lo que había “soñado” me calle, y no volví a hablar.

Miré a mi alrededor para localizar a los demás. No los encontré. Entonces miré a Sara y ella, al parecer, entendió lo que quería decir mi rostro.

-Están haciendo una competición de subir al árbol más grande antes- me dijo sonriente.

Yo le mire sorprendida, y ella me llevo donde los arboles. Eran tan grandes que daba la sensación de que tocaban el cielo.

Empecé a sentir la boca y la barbilla secas, por lo que me toqué la  parte de debajo del labio. Tenía algo rojo y seco. Me di cuenta de que era la sangre seca que había escupido anteriormente. Me limpié un poco con la mano y mire hacia arriba para ver si estaban el ninja (cuyo nombre no sabía), Cloe, y Katuro. No los veía.

-¡¡Cuidado!!- oí un grito y enchine los ojos para ver mejor a la persona que estaba gritando.
Seguía mirando, y en un instante vi a la persona, pero cuando me quise quitar, ya era demasiado tarde, porque esa persona estaba a unos pocos metros de mí.

Tenía los ojos cerrados porque me daba miedo saber si era el ninja quien estaba encima de mí. Al parecer la persona se había movido antes de que yo abriese los ojos. Y entonces, los abrí muy lentamente.

Era Katuro (como no). ¿Por qué siempre él? ¿Tenía algo en contra mía? Bueno, solo sé que estaba demasiado cerca de mi cara. Me quede inmóvil, (otra vez) no sabía que decir o que hacer. Pero él en un instante reaccionó.

-¡Alba! ¿Ya estás bien? ¿Qué te había pasado?- a la mierda eso de no poder hablar.

-P-pues…-mierda, me cuesta hablar (¿porque siempre a mi?)- me cuesta explicarlo…

-No deberías de forzar demasiado a Alba, Katuro, aun sigue débil- dijo Sara.

-¡Eso! ¡Y quítate de encima chaval!- y Cloe va y le pega una patada.

-¡Cloe! C-como has bajado del…

-Julián me ha bajado.

-¿Julián?

-Sip, es el nombre del ninja.

-Si... - parecían muy amigos Cloe y Julián, como si se conocieran de toda la vida.

El misterioso ninja llamado Julián, tenía pelo pincho de un tono peculiar de azul, era alto y tenía ojos dorados.

Katuro y Julián chocaron puños mientras yo estaba algo confusa, en ese mismo instante pensé que me había quedado inconsciente durante más de una semana, pero no fue así, entonces recordé todo aquello que me había pasado mientras dormía, y empecé a temblar automáticamente. Mire abajo, poco a poco se me empezó a nublar la vista de nuevo.

-¡Alba!-miré- ¿te vienes a subirte al árbol?- Cloe me pregunto.

Negué con la cabeza y sonreí forzadamente para que no se preocuparan por mi pálida piel.

-V-voy a dar un paseo por el bosque, creo que me siento un poco débil y necesito que el aire me dé mientras paseo…-Solté una risa nerviosa. Mierda. Creo que me van a descubrir.

-Vale- eh?- ¿quieres que te acompañemos?

-No, gracias estaré bien, tranqui- sonreí y me fui.

Al parecer no levante ninguna sospecha, al menos, de momento.

*.*.*

Todo a mí alrededor me parecía muy seco y sin color. Lo único de animal que había allí eran los depredadores que habitaban en esa zona. Yo solo pensaba en escapar de allí, irme a casa y pegarme una ducha calentita lo más rápido posible.

Esta vez, veía algo raro en la niebla y entre los árboles, no sabía que era. Me acerqué. Parecía un animal. 

Cuando parecía que veía mejor lo que era, me tensé, tenía que salir de allí como fuese, por lo que di un paso hacia atrás, pero por desgracia pise una piña y mire hacia aquel “animal”.

Estaba completamente horrorizada, y cuando me fije en los ojos de aquello, me di cuenta de que me estaba mirando. Me tensé todavía más y empecé a correr todo lo rápido que pude. Me caí por culpa de un maldito árbol caído y mi quimono, al parecer, se engancho a una rama de aquel árbol. No podía sacarla, estaba atrapada.

En un momento no oía nada como si no hubiese nada, pero entonces aquella cosa se asomo y se puso encima del árbol, y entonces, lo vi, vi el rostro del “animal”.

No era un animal, tenia ojos verdes, dientes enormes y afilados y unas garras tan grandes como mi cabeza, demasiado alto media como 2 metros y algo más.

Mientras yo estaba inmóvil en el suelo mirando fijamente a aquel monstruo, éste me atacó con sus garras dándome en el brazo. Gemí y me caí al suelo debido al dolor. Parecía que me iba a atacar otra vez pero en aquel momento, una espada voladora apareció, y se dirigía hacia el monstruo.

Lo partió por la mitad.

Mi vista se nublaba cada vez más, y el cuerpo me ardía, sobre todo en mi brazo. Mi última visión antes de desmallarme por el dolor fueron unas pernas, y noté cómo me cogían en brazos. Después, todo fue negro.

*.*.*

Me desperté. No me sonaba nada este sitio. Me levante suavemente con los dos brazos, y en ese momento me di cuenta de que tenía el brazo mal y de que me empezaba a sangrar otra vez.

-Cuidado, no deberías de forzar mucho el brazo.

-¿Qui- quien eres?-dije un poco asustada.

-El que te ha salvado el pellejo.

-¿eh?

-Je. Eso es información confidencial. No te puedo decir quién soy.

No le podía ver, lo único que veía era unos ojos azul cielo brillando en una oscura sombra de un rincón. Y ahora que lo pensaba, ¿donde leches estaba?

-¿Dónde estoy?

-En una cabaña en el centro del bosque.

-¿E-en el centro?

-Sep. ¿Oye, quieres una taza de té?

-No se…

-O vamos, ¿no te fías de mí?

-Pues no.

-Venga solo quiero que te cures… si te tomas el té, te dejare venir aquí cuando tengas problemas o cosas así.

-…-lo pensé- si me gusta el té, vendré a tomarlo si no me iré.

-Okey.

Después de tomar aquel delicioso té, el chico salió de entre las sombras.

-Bueno, me voy de caza.

¬¬El llevaba una espada enorme, y aparte de su espada le vi el rostro, y vi una cara seria con unos ojos azul cielo brillante y un tono de piel muy blanco y el pelo era negro como el azabache. Aparte de su rostro y pelo también me fije en su vestimenta. Llevaba una sudadera negra con capucha puesta, pantalones verdes por encima de la rodilla y unas botas marrón oscuro.

-¿De caza?

-Se, cazar monstruos me relaja bastante.

-Guay, mola bastante. ¡Oh! ¿Y algún día me enseñaras?

-Bale empezamos pasado mañana.

-¿En serio?

-¡Claro!

Sonreí. Me levante.

-Bueno, creo que me voy ya. Creo que vendré mañana- y sonreí otra vez.

-Tenías veneno.

-¿Cómo?

-Que ese monstruo tenia veneno en sus garras.

Mire a un lado mientras me decía eso.

-Vendré mañana. Adiós.

-Espera, te acompaño. Después de todo, no sabes donde están tus amigos.

Le mire y acepte seriamente y en silencio.

*.*.*

Llegamos al lugar donde estaban todos reunidos y me despedí del chico para después irme con Cloe, Sara, Katuro y Julián.

Mire para atrás cuando ande un poco pero cuando me gire ya no estaba.

*.*.*.*.*

Os ha gustado? espero que si, gente xD bueno, comentad si quereis y segir leyendo mi historia cuando podais jeje bueno me despido bye bye ^w^