SACaventuras.

Esta historia se basa en 3 chicas que tienen que luchar por salvar el mundo de bombas, guerreros, etc. Y poco a poco van conociendo a mas gente que les va a ayudar en su gran aventura.

lunes, 23 de junio de 2014

SACaventuras capitulo 2




Capitulo 2

EL OBJETO BRILLANTE.


*.*.*
Me quede en shock al oír esas conmovedoras palabras, no sabía que decir, porque si decía algo, quizá le hería, necesitaba ayuda.

-Oye, Alba, ¿estás bien?

-…eh…eh…s-si- dije insegura.

Mientras yo seguía un poco en shock, algo me llamó la atención detrás de Katuro. Eran Sara y Cloe, y, de repente, se me iluminó la cara de la alegría que me daba verlas justo en ese momento.

Katuro, al ver mi cara, miro detrás suyo poniendo una cara confusa.

-Alba, ¿por qué has salido corriendo?- dijo Cloe, con seriedad dibujada en su rostro.
Sara asintió para advertirme de que Cloe tenía razón. Todos esperaban mi respuesta.

-Bueno, yo… es que Katuro me tenía que decir una cosa en privado.
*mentirosa* -Pensé

Cállate maldita mente.-Volví a pensar

-¿Qué?-le puse mi mano en la boca a Katuro para evitar que dijera nada que me delatase.

-¿Katuro?- dijo Cloe confundida.

-¿Eh?, ¡oh, sí! Perdonad- dije despistada.

-Este de aquí es Katuro Rainols, Katuro, estas son Cloe y Sara.

-Encantado- dijo con una sonrisa tonta en su rostro.

-Lo mismo digo Katuro- Sara de estrechó la mano, amistosa como siempre.

-Enca…- Cuando Katuro iba a presentarse con Cloe, ésta le agarro de la negra sudadera de él.

-Mira nuevo, te voy a decir una cosa, como le toques un solo pelo a Alba será mejor que estés preparado para la muerte.

-…-Katuro  no dijo nada por el miedo, pero Cloe después de hacer un pausa, siguió.

-¡Bueno, encantada!, Katuro… ¿es así? ¿no, Katuro?- ésta la miro con cara asesina.

-S-si.

-¡Bien!

Sara, y yo nos miramos algo nerviosas mientras Cloe le seguía mirando mal al pelirrojo.

-Bueeno, vamos a dar una vuelta que aún nos quedan 25 minutos de recreo y hay que aprovecharlos, ¿verdad?- sonreí intentando encubrir el momento incómodo. Afortunadamente, todos hicieron caso a lo dicho.

Todos dimos una vuelta al colegio mientras comíamos nuestro almuerzo. Entre nosotros había el típico silencio incomodo en el aire, hasta que un balón llegó a mis pies. Lo miré. También mire en ese momento como todos los chicos me miraban fijamente, esperando a que yo les pasara el balón. Les mire, tardé unos 3 segundos en reaccionar. Me escondí detrás de Cloe sonrojada, Cloe no paraba de negar con la cabeza mirándome y diciéndome con la mirada, *tienes que ser más atrevida Alba *.

En ese momento, Katuro me miro un poco confuso, después, Katuro cogió el balón y lo dejó en el suelo. Todos lo mirábamos con intriga. El miro hacia adelante y respiró hondo, hizo un movimiento con el pie y le dio una gran patada al balón. Todos mirábamos fijamente al balón, la forma en que “volaba”. Los chicos “futboleros” susurraron lentamente: *La patada perfecta…*.Después de eso
 Katuro los ignoró y siguió andando con nosotras.

-Chicas, no ha pasado nada, ¿vale?- dijo serio.

Las tres asentimos. Todos nos miraban perplejos ante la reacción de mi compañero de clase.

Después de pasar un  recreo no muy aburrido, sonó el maldito timbre otra vez, que nos avisaba que era hora para entrar a clase. Esta vez solo nos quedaban las dos últimas horas. Pero antes de despedirme de mis dos amigas, le dije a Cloe:

-Cloe, se me ha olvidado decirte que… ya pronto es tu cumple…- le dije con una voz pillína.

Ella echó una risa, y nosotras también sonreímos alegres.
Después de pasar dos desgraciadas y largas horas, me pare delante del tablón de anuncios. Hubo un papel en particular que me llamó la atención. Era un papel que hablaba sobre celebrar una fiesta de halloween el viernes, justo en el mismo día en el que Cloe cumplía los años.

Cogí ese papel y llame al número que estaba en la parte baja a la derecha. Cuando llame, me cogió un señorita con voz dulce y agradable. Le dije para hacer una fiesta reservada en su local, solo con nosotras tres, ya que yo sabía que Cloe no aceptaría a Katuro de ninguna manera, pasase lo que pasase.

Katuro me pidió que lo esperase, y así lo hice. Al reunirnos, le conté sobre lo que se me había ocurrido. A él le pareció bien y no le molestó no haaberlo invitado a la fiesta, algo que me extrañó en un chico. Aunque, por otra parte, me alegré, porque no tendría que insistirle a Cloe para convencerla de que lo invitase.

Mientras bajábamos las escaleras él me habló.

-Oe Alba.

-Mmm?

-No sabía que tenías los ojos azules.

-Es raro que un chico se fije en los ojos de una chica. –le dije tranquilamente

-¿Por?- se acercó más.

-C-como que, ¿por?- me sonrojé en ese momento… como no. Ojala tuviera la determinación de Cloe

-Oye Alba estas roja ¿te encuentras bien?

-E-estás demasiado cerca- intentaba apartarlo de mí para quedar a la misma posición que antes.

-Mmm? ¿Qué te pasa?

-Hey vosotros, ¿qué hacéis?

La bendita voz de Cloe apareció y en ese instante. ¡Gracias Cloe.!

-Si queréis os dejo, ¿eh? que no me importa- dijo con una sonrisa picara.

Yo me sonroje hasta más no poder, bajé normalmente las escaleras junto con Cloe y Katuro. Abajo nos esperaba Sara, algo que era raro en ella era que bajara la primera. Nos saludo y Cloe y yo nos miramos leyéndonos la mente, metafóricamente hablando claro.

Después de relajarnos un poco del estrés debido a las clases y el aburrimiento que pasábamos en ellas, vi algo que brillaba detrás de unos árboles gigantes. Katuro me miro extraño y miro en la misma dirección que yo y él lo vio también. Intenté ir pero tenía hambre, y pensé que a la tarde como nos tocaba venir aquí otra vez lo vería antes que Sara y Cloe. Además, Katuro también lo había visto. Lo miré y cuando nos dirigimos a casa con Cloe, me dijo para quedar para ver aquella cosa tan extraña que brillaba con la luz del sol.

*.*.*

Llegué a casa cansada (como siempre), deje la mochila a un lado de mi escritorio y me masajee  los hombros, hasta que mi madre me llamo diciendo que la comida ya estaba lista. Fui a la cocina y me senté en la mesa junto con mi padre y mi hermana, yo pregunte que había para comer pero mi madre, no habló y me puso la comida en el plato mientras yo me sentía completamente ignorada.

*.*.*

(En frente de la escuela)

-¡¡Katuro!!

-Hola Alba, llegas tarde- me dijo serio.

-Perdona, pero me han tenido ocupada en casa con tanto preparar la mochila para ir al cole a la tarde…- el me tapo la boca con la mano mientras hablaba, lo que me molestó bastante.

-¿Calla, vale?- me sonrió.

Le quite la mano que estaba sobre mí boca y él me dijo esto:

-Estás muy linda cuando te pones de esa forma- rió pícaramente, haciendo que yo me sonrojara bastante.

-Bueno, ¿vamos a ver esa cosa tan brillante?- dije, intentando ignorar lo que había dicho.

Asintió y dejamos la conversación de lo linda que era yo. Esa frase seguía en mi cabeza mientras nos dirigíamos a los árboles que tenían aquella cosa tan misteriosa.

Cuando llegamos, nos pusimos serios y Katuro fue el primero en comprobar haber que era esa cosa tan brillante.

Yo me acerque más a él para observar mejor esa cosa, pero antes de ver lo que era aquella cosa,Katuro se paro y me miro haciendo un movimiento con las cejas, para señalar que estaba cerca suyo.

Yo le miré enfadada y sonrojada a la vez y le golpee en el brazo.

Después de marcarle el brazo, prosiguió con lo que estaba haciendo. Ahora él era el que se veía lindo, pero esta vez serio y rojo… ¡¿PERO QUE ESTOY DICIENDO?! Este me está comiendo el coco, cuanto antes terminemos mejor.

Cogió aquel objeto. Pregunte por curiosidad que era, pero él no respondió. Sin embargo, me lo mostro con interés y yo también (como no) lo mire con interés.

Era un trozo de cristal azul celeste, el cual se reflejaba a la perfección con el sol. Lo miré fijamente y me di cuenta de que tenía un tipo de escritura que se me hacia familiar.

-Bien, creo que ya se a quien preguntar a cerca de la escritura.

-¿En serio?- pregunto él, sorprendido.

-Claro, como no- mostré una sonrisa picara a la vez que malvada.

El se mostró confundido y asustado, pero para que dejara de poner ese careto yo le sonreí.

Empezó a venir gente y yo por vergüenza a que me vieran con Katuro corrí hacia la detrás de la escuela en una esquina para que nadie me viera, y de paso, para esperar a Cloe y a Sara, ya que desde esta esquina podía ver por los dos lados por los que podrían venir ellas. Estaba tensa pero cuando vi que en aquella esquina no me podía ver nadie, me senté en el suelo con toda la calma del mundo y cuando cerré los ojos al bostezar, me despisté y Katuro apareció en frente mío con cara confusa.

-¿Es que acaso no has dormido bien hoy?

-La verdad es que no, estaba pensando en que sería aquella cosa que brillaba y… (Bostecé de nuevo)…ahora que lo miro…- me pare al ver las letras que contenía.

En ese momento observe a mis alrededores con esperanza de que llegarían ellas para que viesen aquello. De repente vi a Cloe andando tranquilamente y a Sara por el otro lado. Por un instante vi que se miran fijamente y se paran. O no otra vez no…

-¡CARRERAAAAA!- dijeron las dos a la vez gritando a los cuatro vientos por la calle. Las dos corrían desesperadas para luego preguntarme…

-¡¿QUIEN HA GANADO?!- se miraron y por si no lo sabéis, ya vinieron.

-¡CHISPAS!- ¿algo más que añadir? Pero, la buena noticia era que las dos ahora estaban en plena tranquilidad y para mí un descanso y silencio por parte de ellas dos.

-Chicas habéis llegado las dos a la vez, aunque... creo que ganó Cloe- Cloe hizo un sonido de victoria con la garganta y Sara, puso un rostro de odio pero con cariño.

-Y ahora Cloe, Cloe, Cloe y Sara, Sara, Sara, mirad esto- les mostré aquel cristal tan misterioso, y se sentaron intrigadas ante aquel objeto. Se lo di a Sara, ya que ella era como una wiki pedía humana. Y después de analizarlo por un momento, me dijo alta y claramente:

-Esto es idioma Japonés.

2 comentarios:

  1. ¡Buen Capítulo! Me pregunto que será el cristal... Espero impaciente el siguiente ;D

    Bsos & Salu2

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    1. Gracias Sara-chan lo descubriras el viernes jeje ^v^

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